Mars in a Box.

Un día nos llamó Emilio, de Instituto de Astrofísica de Andalucía, y nos pidió meter Marte en una caja. Ahí empezó una historia que ha durado muchos meses, que ha sido apasionante, difícil, ilusionante, loca, desesperante a ratos, divertida siempre. 

En ciencia, cuando quieres hacer algo, primero tienes que imaginarlo y luego pedir el dinero para hacerlo. Ahí empezó todo, nos pidieron imaginar una caja con experimentos sobre Marte, enfocado a adolescentes europeos. Como imaginar no cuesta dinero, imaginamos un cubo rojo, impenetrable. Una especie de objeto extraterrestre cuyo primer enigma fuera abrirlo.

Quién mejor que una persona del terrero para presentarte el planeta. Por eso elegimos a Aelita, el primer personaje femenino marciano en la historia del cine, y la trajimos al presente. 

Cuando te encuentras con la caja, lo primero que ves es un pequeño código QR que te llevará a una grabación de audio de Aelita. En ella te anima a que empieces esta aventura marciana, cuyo primer reto es descubrir su aspecto a la última moda del planeta rojo, gracias a un holograma. 

Por dentro el cubo nos recuerda a los materiales que podrían llevarse a bordo de una nave en una misión espacial: foam troquelado, tipografía stencil y unas fichas con un resumen de cada uno de los experimentos. 

En la caja también encontramos un juego de cartas y sus instrucciones. En ellas vemos las ilustraciones de 10 mujeres científicas que trabajan en la carrera espacial marciana, 10 elementos de la cultura popular marciana y 10 misiones espaciales a Marte. Lo mejor ha sido inventarnos un nuevo concepto: la marcianidad. Si quieres conocerlo tendrás que jugar.  

Toda esta ciencia está recogida en una página web. En la que cualquier persona podrá encontrar todos los materiales didácticos y lúdicos para trabajar la ciencia marciana tanto en el aula como en casa. Si te apetece tener tu propia baraja de cartas de Mars in a Box puedes descargarla desde la web e imprimirla. David Bowie, el detective marciano, Space Invaders… Ciencia y juego: dos cosas que nos chiflan. 

Y Aelita, la gran anfitriona del proyecto también nos despide cuando acabamos con los experimentos. Es molona, es divertida y va a la última. Amanda la ideó y Carlos Muñoz le ha dado vida.  

Hemos hecho muuuuchas cosas y todas caben en un cubo rojo de 30 por 30. Va a resultar que es más grande por dentro.  

Este proyecto no hubiera sido posible sin la estimable colaboración de Amanda Lázaro ella se encargó de diseñar y vestir a Aelita, Carlos Muñoz el encargado de realizar y animar a Aelita en 3D,  Alberto por ayudarnos con el boceto de la caja y producir el interior e Ingenia digital por producirla.